sábado, 18 de junio de 2011

RS3, aparato compacto de cuidado.


Hace no mucho que Audi presentó su evolución más potente del A3, el RS3. Cuando ya queda poco para que este modelo se renueve y abandone la estética hasta ahora conocida, parece que algunas marcas disfrutan sacando sus versiones más desarrolladas, como colofón y cierre de una gran saga. Podríamos poner como ejemplo similar lo que ha hecho BMW con su 1M.

El Audi RS3 es un señor aparato con nada menos que 340 caballos y 450 Nm de par, en un motor de 2.5 litros y 5 cilindros con turbo (TFSI), heredado directamente del TT RS. Por si esto fuera poco ofrece tracción integral y un cambio automático de doble embrague, con el ya típico launch control capaz de clavar un 0 a 100 en 4,6 segundos tantas veces como queramos. Por poner un ejemplo sobre su rival más directo, el 1M; es bastante más complicado clavar el 4,9 que anuncia. No tiene pérdidas de tracción prácticamente, es imbatible en lluvia y sale de cualquier curva catapultado como si la que se arrugara fuera la carretera en vez de sus neumáticos.



Exteriormente ofrece la imagen un tanto conservadora a la que nos tiene acostumbrados Ingolstadt. Aletas algo ensanchadas, un paragolpes muy pronunciado con grandes entradas de aire y un difusor con dos escapes en el lado izquierdo no muy diferentes a cualquier 2.0 TFSI de la casa. Si nos fijamos en los detalles concretos si notamos diferencias, pero el conjunto no dista mucho de la imagen normal de un A3 un poco tuneado.

El interior, sobrio y sin nada muy particular. El catálogo de opciones (caro, como siempre) nos permite dejar el habitáculo prácticamente igual en este RS3 que en cualquier A3 TDI corriente. Los asientos son más deportivos y los emblemas o el botón S nos recuerdan que estamos ante algo especial, pero nada resulta asombroso o muy diferenciador. El detalle más llamativo lo constituye sin duda el nuevo diseño de llantas, en 19 pulgadas, específico de los modelos RS y en las que podemos pintar el borde del color de la carrocería. Por cierto, los neumáticos son más anchos delante que detrás -235 frente a 225-, debido a que aunque sea un tracción total, el embrague Haldex siempre da prioridad a las ruedas delanteras a excepción de que éstas patinen.


Sobre el comportamiento hay que decir que es excelente. Es un auténtico misil efectivo en cualquier condición y circunstancia y, aunque quizá un Cayman S/R o un 1M sean más divertidos de conducir, nunca serán más efectivos. Implican más al conductor, pero es difícil competir con la tracción total, y más en un asfalto en mal estado o con malas condiciones climatológicas.

Puede que la única pega de este coche sea el precio, de algo más de 55.000 euros y la imagen algo sosa, o demasiado parecida a otros A3 más "mundanos". Si no fuera por esto estaríamos ante el compacto más brutal de todos los tiempos. De hecho, y ya que compárabamos con BMW, ofrece mejores cifras que un M3 o un M5 anterior, y podría con ellos en circuitos cortos o cualquier carretera o puerto revirado. Ahí queda eso... Pero cierto, nos siguen gustando los culos gordos de BMW M.


3 comentarios:

  1. Si si si, cifras por todos lados, pero luego a la hora de la verdad, MORRUDO, como todos!!!

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  2. La pega mas importante son las ruedas!
    Mas anchas las delanteras que las traseras...

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