Pedro Martínez de la Rosa es un piloto nacido en Barcelona en 1971 que en 1998 dió el salto a la Fórmula 1, siendo uno de los primeros españoles en el llamado “gran circo” de la máxima categoría automovilística. Sobre su carrera desde que desembarcó en la F1 sabemos bastante, pero ¿qué hay de su carrera anterior?... Pues empezaremos diciendo que es particular, especial y plagada de detalles que demuestran un gran esfuerzo, pasión por las cuatro ruedas y tenacidad.
La mayor parte de los medios empezarían hablando de su carrera como piloto en 1988, con su aparición en el mundo del karting, en el que destacó y gracias al que conseguiría asientos en diferentes monoplazas de copas monomarca hasta 1993, ganando varios campeonatos. Lo que casi nadie cuenta es que entre 1983 y 1987 también se dedicó a competir en el mundo del motor a un gran nivel... Pero un mundo del motor un tanto particular... Llegó a ser dos veces campeón de Europa... ¡¡de coches teledirigidos todoterreno!!, e incluso subcampeón del mundo.
Desvelada esta curiosidad, volvemos a su trayectoria más conocida. Su carrera comienza a ascender cuando, en 1993, desembarca en la Fórmula 3 británica y, tras un primer año discreto pero positivo, viendo la inestabilidad y la falta de resultados de su segundo año; decide dar el valiente paso de irse a Japón. Hay que tener muy en cuenta lo que eso suponía, irse a un país muy diferente a Europa, a competir en categorías diferentes, dejando su ambiente, enfrentándose a un idioma y costumbres peculiares y complicadas... Como él mismo reconoce fue un paso arriesgado pero necesario y sin el cual no habría llegado a ser el piloto que es.
Desde 1995 y hasta su desembarco en la F1 en 1998 compitió en Fórmula 3 japonesa y competiciones de Gran Turismo (y no de Playstation precisamente) arrasando prácticamente en todo lo que hacía. El carácter japonés y esa meticulosidad tan característica le hicieron convertirse en un gran piloto a nivel de desarrollo de los vehículos. Ganó campeonatos a falta de terminar la mitad de la temporada, por haber copado los primeros puestos. Todo esto le hizo adquirir una experiencia espectacular, puesto que el desarrollo de coches ganadores de diferentes categorías y estilos le aportaban un conocimiento y una intuición esencial a la hora de convertirse en uno de los pilotos de pruebas mejor considerados.
Precisamente por esa gran capacidad de transmitir lo que necesita cada monoplaza para sacar lo mejor de sí, en 1998, llegó a la F1 como probador y reserva de Jordan. Al año siguiente pasó a ser piloto oficial del equipo Arrow, con un debut esperanzador; quedando sexto; pero lo cierto es que la fiabilidad del equipo tampoco le permitió aspirar a mucho. 2001 y 2002 los pasó en el equipo Jaguar, pero una vez más el pertenecer a equipos humildes de la parrilla no le permitieron lograr demasiado.
En 2003 se convierte en piloto probador de McLaren, lo cual supuso un gran salto en la calidad del monoplaza que conducía, si bien es cierto que durante dos años no compitió oficialmente en F1. Fue en 2005 cuando se le presentó una gran oportunidad. Juan Pablo Montoya estaba lesionado y Pedro fue el sutituto. La carrera se disputaba en Bahrein, un circuto nuevo y que no conocía, pero Pedro realizó una gran carrera en la que finalizó quinto, haciendo un gran número de adelantamientos y marcando la vuelta rápida de la carrera.
En 2006 fue piloto de McLaren de nuevo y completó el año con actuaciones discretas pero que demostraban aún así que era un piloto regular y constante. En cualquier caso su equipo tampoco tenía uno de los mejores monoplazas posibles. Entre 2007 y 2009 volvió a ser piloto de pruebas, realizando un gran aporte al desarrollo del monoplaza campeón del mundo con Hamilton en 2008.
Finalmente en 2010 consigue un volante oficial en Sauber, aunque; de manera bastante descortés por parte del equipo; rescinden su contrato a mitad de temporada, pasando a ser el piloto de Pirelli para desarrollar los nuevos neumáticos vigentes este año. Quizá algunos duden de su capacidad para estar a la cabeza de un campeonato de F1 actual, pero lo que nadie pone en duda es la extraordinaria capacidad de desarrollar vehículos y componentes para los mismos, gracias al tesón y la calidad de trabajo que aporta. Prueba de ello es que McLaren ha decidido ficharle de nuevo como piloto de pruebas y reserva, y la temporada no va mal para su equipo (dejando a un lado el dominio casi sobrenatural de Red Bull). Es muy significativo que los pilotos alaben tanto unos nuevos neumáticos que él ha desarrollado o que McLaren haya conseguido grandes resultados cuando de la Rosa ha sido el encargado de desarrollar el coche.
Tuvimos la oportunidad de estar con él hablando de la F1 y de su vida.
Continuará....
P.S. Muchas gracias a Edu por la información!
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