sábado, 11 de junio de 2011

Prueba Mercedes C63 AMG



El que dijo que los mercedes son coches que están diseñados para viajar cómodamente, sin ruido ni emoción alguna, lo hizo porque no había probado un AMG.
AMG es a Mercedes, como M a BMW y por lo tanto es la que se encarga de convertir un coche serio y clásico en algo rabioso y deportivo.
A mi nunca me han llamado la atención los Mercedes, ni siquiera los AMG…. Hasta que decidieron montar un motor de 6.2 Litros V8 atmosférico, que produce 457cv y una cifra de par monstruosa, 600NM.

Mercedes ha lanzado este modelo, como represalia al nuevo M3 de 420cv. Según mi punto de vista, son coches completamente diferentes. El M3 es como Bruce Lee, ágil, fino, directo y liviano y el mercedes es como Silvester Stallone Duro, Bestia, Salvaje y Ruidoso.
Últimamente, si un coche es lento en circuito pierde el respeto de la mayoría, pero ser rápido en circuito… no lo es todo. El C63, no esta hecho para ser rápido en circuito, sino para que nada mas bajarte del coche, quieras volverte a subir y no querer bajar nunca, aunque en algún momento tendrás que parar porque el consumo de este coche es proporcional a su motor, bestial.




Cuando fui a recoger el coche a la central de Mercedes, mi corazón palpitaba de tal forma que hasta me temblaban las manos. Al llegar, me hicieron firmar unos papeles y me acompañaron hasta el Sótano 1, donde dormía el coche.. Me dieron las llaves, y me dejaron a solas con El. Rápidamente me subí en el coche, ajuste el asiento y los espejos y arranque (con las ventanillas bajadas, por supuesto).
El sonido del V8 inundó el parking de tal forma que lo debieron escuchar hasta en la 4ª planta. Es un sonido grave, potente y nada artificial, que me recuerda mucho al de los coches americanos. Es de los mejores sonidos que he escuchado; Tanto, que es como una droga.

Nada mas salir del parking, cogí la autopista y me dirigí a un circuito para poder dar rienda suelta a los 457cv que tenia entre manos.
En el viaje, me di cuenta de que el cambio automático de 7 marchas, tenia tres opciones C, S y M (Confort, Sport y Manual). En modo confort, el coche es como cualquier berlina, cómodo y fácil de llevar, pero si lo ponemos en Sport la cosa cambia. La respuesta del acelerador es inmediata, el cambio se hace más rápido y suprime la 7 marcha para hacer la conducción más alegre.
El modo Manual, lleva la misma configuración que el Sport, pero cediendo el control de la caja de cambios. Hay que tener cuidado, porque en Manual, el coche no cambia a no ser que se lo ordenemos y podemos topar con el limitador de revoluciones.


Además de los modos del cambio, también tiene tres modalidades para el control de tracción: conectado, desconectado y Sport. Este último es un modo un poco mas permisivo, pero sin llegar a estar desconectado.
El V8 6.2, es una maravilla. Tiene tanta fuerza que si vas en 6ª por autopista y necesitas adelantar, basta con tocar un poquito el acelerador para pasar al que llevas delante sin ninguna clase de problema.
Por ciudad, circulando con el modo confort y hasta 3000rpm es bastante silencioso, eso si, en el momento en que pisas un poco mas de lo debido el acelerador…. Todo el mundo a tu alrededor se dará la vuelta para ver que es esa sinfonía y de donde proviene.


Una vez en el circuito, puse el coche en Manual y desconecté por completo las ayudas electrónicas, para poder probar el coche en su estado salvaje, sin niñeras.
He de decir, que me sorprendió para bien. No nos vamos a engañar, es una cabra loca, el tren trasero tiene serios problemas de tracción lo que hace que el coche intente ir de lado hasta en las rectas, a pesar de esto es un coche bastante fácil de llevar y muy muy noble. El coche, en todo momento, te informa (por así decirlo) de que va a hacer. Con esto, me refiero a que aunque necesitas cierta experiencia al volante para llevarlo sin controles de tracción, no necesitas ser un piloto profesional, ni mucho menos, para pasarlo en grande con el (Con cabeza).

Aunque como pasa siempre en esta vida, nada es perfecto. Este coche tiene un problema, y ese problema radica en el sistema de frenos. Por muy ostentoso que parezca, los frenos perforados y las pinzas de 6 pistones, no desempeñan demasiado bien su función. En condiciones normales, en la calle, tienes frenos de sobra, pero en cuanto te metes en circuito, o incluso en carretera virada, el peso del coche se hace notar. Las primeras frenadas son buenas, pero si llevas un ritmo rápido, se nota bastante el Fading. Además hay que pisar mucho el pedal del freno para que pare bien, así que en el apartado frenos, es mejorable.


Dejando a un lado el tema del motor y de la dinámica, decir que no deja de ser una berlina. Es un coche relativamente cómodo, con espacio para 5 personas y para llevar el equipaje de estas sin problema.
Los asientos delanteros tipo Bucket, son de lo más cómodo que he probado, pero siempre sin olvidar que son bucket, que no son los asientos confort de un clase S. Después de estar 6h montado en el coche, mi espalda apenas se resiente y en situaciones de conducción deportiva se agradecen bastante. Además de la regulación normal, puedes modificar la anchura del asiento según tu tamaño o según tus ganas de diversión.
El interior es bastante parecido al de un Clase C, pero los de AMG se han encargado de sustituir ciertos elementos como los relojes de la velocidad y las revoluciones, los asientos tipo bucket ya nombrados y el volante achatado con levas para el cambio.


A la hora de las comodidades e innovaciones tecnológicas, el C63, tiene casi todos los accesorios que hoy en día puedes pedirle a un coche, navegador, bluetooth, asientos calefactables, park assist, control de crucero… Lo que hace el coche, aun más versátil y usable para todos los días.
La música, el navegador y el bluetooth se controlan mediante una rueda que esta situada delante del reposabrazos delantero e imita al sistema idrive de BMW, y he de decir que no me gusta la forma en que Mercedes ha intentado copiar ese sistema, porque no les ha salido demasiado bien, es un sistema poco intuitivo.



Pero no importa. No importa, porque estarás pendiente del sonido de los 4 tubos de escape, de la aceleración del motor V8 6.2 y si te atreves a quitar el control de tracción, de cómo el tren trasero se mueve con alegría y seguridad.

Es un coche que esta hecho con el corazón y no con la cabeza. Es un coche diseñado para hacerte sonreír y disfrutar.



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