miércoles, 15 de junio de 2011

FF. Algo más que el sustituto del Scaglietti.


El nuevo FF llega como sustituto del Ferrari 612 Scaglietti, y lo hace rompiendo moldes. Hasta ahora, y salvando raras excepciones como el Ferrari 408 -que intento plantar cara al Porsche 959 allá por los 90, con pobre resultado-, y algún otro semi-prototipo que nunca llego a producción, lo único que había con tracción total en la casa italiana eran los quads con que remolcan monoplazas... Hasta ahora. Ferrari ha presentado su nuevo coupé deportivo, dispuesto a dejar bien claro quien debe estar en el top de las coupés de lujo y altas prestaciones. 

La casa de Il cavallino rampante comenta que su rival principal es el Bentley Continental GT, si bien la marca británica está un poco alejada en prestaciones y deportividad, sobre todo debido al gran lastre del peso, muy superior al italiano. En la casa italiana saben que como gran coupé no tienen rival y de hecho consideran un mercado para competir el de las grandes berlinas deportivas como el Panamera de Porsche y el Rapide de Aston Martin; a falta de la presentación del Estoque de Lamborghini. ¿Por qué compararse con ellos? Pues porque ofrece espacio y practicidad suficiente como para ser una opción planteable por este tipo de comprador. 






Si tuviérmaos que plantearnos un rival en este sentido, lo único que podríamos encontrar en el mercado actualmente es el Panamera de Porsche. De hecho, para acercarnos en prestaciones tendríamos que irnos al Panamera Turbo S, ya que el Ferrari FF ofrece un 0 a 100 en 3.7 segundos y una velocidad máxima de 335 km/h. Todo esto gracias a un clásico V12 de la casa con nada menos que 6.3 litros de cubicaje, 660 cv y 683 Nm de par. Quizá lo más sobrecogedor no son estas cifras, sino la brutalidad en la entrega de potencia a partir de las 6.000 vueltas y hasta el corte, pasadas las 8.000. Ni que decir tiene que el Ferrari, por concepción y diseño, gana en deportividad al alemán, así que no parece una mala idea plantearse la compra frente al de Stuttgart.

Quien dude de si este coche es una simple coupé potente, que busque los datos que arroja un Ferrari 599 GTB y verá que son clavados, incluído el 0 a 200 en 11 segundos. Ni que decir tiene lo espectacular que resultan datos así en un vehículo de algo más de 1800 kilos en orden de marcha. Pero es que tampoco está lejos de las prestaciones y tiempos en circuito que consigue un 458 Italia, así que resulta innegable el logro alcanzado con el FF.

¿Qué encontraremos en un FF? Pues la respuesta es una lista larguísima de recursos tecnológicos y opciones. Si obviamos el amplio abanico de personalización del acabado interior y exterior, de la mejor calidad y con una multitud de combinaciones de colores -incluído un Racing Green muy británico y al estilo de Jaguar-, la lista es interminable. Ferrari tenía el reto de hacer el coche más práctico construido hasta la fecha y lo ha conseguido. No sólo caben de verdad cuatro adultos, sino que su equipaje también tiene espacio e, incluso, como dice el dossier de prensa de Ferrari, dos personas y sus bicicletas... (No nos imaginamos al dueño de un Ferrari cargando bicis, pero bueno, no está de más saber el dato, no vaya a ser que se ponga de moda).

Hablando de la tecnología que alberga hay que destacar que es el único V12 del mundo en montar una caja de doble embrague. Además, entre sus detalles vanguardistas se encuentra el pequeño display lineal integrado en el salpicadero del copiloto, que además de espectacular e innovador nos proporciona múltiples informaciones.


Como colofón tecnológico debemos hablar del sistema de tracción y transmisión. Ferrari ha ideado un sistema en el que la caja principal de transmisión se sitúa en el eje trasero, pero hay otra en el eje delantero para apoyar las marchas cortas. Esta caja, denominada PTU, actúa con el famoso E-diff, el diferencial electrónico diseñado por ellos y que en condiciones normales hace que el coche se comporte como un tracción trasera. Sin embargo, cuando las condiciones lo recomiendan, la tracción se vuelve delantera y/o trasera, según convenga. Todo esto se acompaña de un avanzado juego de embragues multidisco, que son independientes para cada rueda, de manera que siempre va a dar más giro a las ruedas exteriores, a fin de que el vehículo se regule corriendo más en vez de limitando la potencia y el giro de las ruedas motrices. Además, el sistema convierte al FF en un tracción trasera puro a partir de 200 km/h.

Otro aporte de vanguardia lo supone el sistema de frenos, firmado por Brembo, pero muy avanzado y desarrollado respecto a otros anteriores. De hecho, en estos frenos carbocerámicos, las pastillas duran siete veces más que con sistemas anteriores -podríamos decir que de por vida-, y los frenos frenan más, a pesar de haber reducido un 10% el diámetro de los discos.

¿Opcionales? Pues desde detalles de tapicerías o partes en carbono hasta un sistema de escape deportivo que, sorprendentemente, sólo cuesta unos 600 euros (un precio ínfimo incluso para coches bastante más vulgares), y que garantiza que si con los escapes normales no teníamos suficiente, con estos podremos crear auténticas avalanchas -humanas o nevadas- por donde pasemos (cosa que no sería tan descabellada ya que fue presentado en un entorno nevado en que se desenvolvió con muy buenas maneras).
¿Por qué un tracción total? Pues por muchas razones. Quizá una fuese el poder subir a esquiar (o a montar en bici, ya que nos caben) a estaciones alpinas, pero el verdadero motivo parece ser la practicidad. El tipo de cliente de este Ferrari busca algo más usable que un superdeportivo, y esto redunda en que se pueda llevar con alegría pero sin sobresaltos. Si quitarle la tracción total a un Porsche de tonelada y media y más de 500 caballos puede ser una locura (en referencia al 911 Turbo y el GT2 RS), imaginen lo que puede ser quitárselo a un vehículo de casi dos toneladas, más de 650 caballos y el largo de un Audi A6 (¡de hecho es tan largo como el A6 Avant!).

Finalmente no podíamos terminar sin hacer referencia a uno de los aspectos más controvertidos: su diseño. Detractores y amantes va a encontrar en todos lados, pero es innegable la personalidad propia que ha adquirido tras concebirse como un shooting-brake. Habrá quien diga que recuerda al Z3 coupé y que Ferrari no debería diseñar carrocerías así, pero personalmente diré que es un diseño que visto en persona, y con el paso del tiempo, se convertirá en todo un icono. 

Para los aficionados al Euromillón, recordad que tenéis que reservar cerca de 290.000 euros. ¡Y mejor dejad algo de margen para algún extra!

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