Hace ya algunos años que Ferrari barajó la posibilidad de crear un todoterreno de grandes dimensiones, animado por el éxito comercial de Porsche y su Cayenne, que hicieron que la marca alemana multiplicara sus beneficios y llegara a absorver el grupo VAG por un tiempo.
Pues bien, parece que ese momento ha llegado. Ferrari no ha querido desprestigiar en cierto modo su marca y lo que supone y al parecer está pensando muy seriamente en lanzar un SUV bajo su filial Maserati. De esta forma no pierde para nada su imagen e ingresa igualmente.
Maserati, que históricamente ya había tenido y tiene berlinas y coupés, no parece que fuera a perder prestigio con un producto así y podría aumentar notablemente sus cifras de ventas, que, al fin y al cabo, son de Ferrari. Por todo esto, Sergio Marchionne, presidente del grupo Fiat, ya anunció en su día que la factoría de Michigan donde se fabrica el Jeep Grand Cherokee tendría una parte destinada a producir posibles versiones del Jeep para Maserati. Desde entonces, los rumores se han disparado aún más y parece que ya hay prototipos cercanos a al modelo final.
La base del Grand Cherokee es más que fiable y tiene buena reputación, así que ¿qué podemos esperar del SUV de la marca del tridente? Pues que con una excelente base, y con un motor de Ferrari, el resultado será espectacular.
El motor puede ser un V8 de 4 litros con un cambio automático probablemente de doble embrague, como ya usan el resto de modelos de la marca del cavallino. Además, es de esperar un nivel de acabados sublime, sello permanente de la marca del italiana, así como una estética agresiva y deportiva a la par que muy elegante y de gran presencia; como podemos ver en las imágenes, aunque no sean todavía oficiales.
Si finalmente se lleva a producción, no cabe duda de que será un gran rival para el Cayenne, aunque probablemente tendrá un precio algo superior. En cualquier caso esa diferencia será pagada de buena gana por los amantes del lujo y la exquisitez.
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